El lavado automatizado de endoscopios permite una mejora en su desinfección porque disminuye el "factor error humano", es programable y estandarizado. También disminuye la exposición de los manipuladores a los desinfectantes utilizados.
Son variados los estudios y trabajos de investigación realizados que han demostrado la contaminación de los endoscopios después de ser sometidos a un proceso de desinfección de alto nivel. Los autores concluyen que los errores fundamentales que dan como resultado fallas en la desinfección y esterilización de endoscopios son: período de tiempo de desinfección insuficiente; lavado insuficiente de los canales de los endoscopios; falta de irrigación de los canales con la solución desinfectante; inmersión incompleta del endoscopio en solución desinfectante; error en el tipo de desinfectante usado para desinfección de alto nivel y uso desinfectante sin adherencia a las indicaciones del fabricante.
Esta serie de trabajos ha provocado una preocupación a nivel mundial, ya que se estima que cada individuo puede ser sometido al menos una vez en su vida a un procedimiento endoscópico.
El proceso de lavado y desinfección de endoscopio constituye un desafío para el personal, por estar trabajando con equipos de alto costo, con estructura interna compleja, equipos que son usados en procedimientos invasivos y por lo tanto existe una responsabilidad del personal frente al riesgo de transmisión de enfermedades.
El personal que realiza esta labor debe ser personal debidamente preparado y capacitado en forma permanentemente y evaluado por lo menos una vez al año. Debe reunir ciertas condiciones de salud, no tener antecedentes de alergia a jabones y desinfectantes, rinitis alérgica. Deben ser personas cuidadosas, prolijas y responsables.
Todos los pacientes atendidos en las diferentes unidades de endoscopía deben ser considerados pacientes potencialmente portadores de HIV, Hepatitis C, Hepatitis B, TBC o algún otro microorganismo de origen desconocido. Por lo tanto es importante el uso de barrera de protección para el personal que labora en las unidades de endoscopía y que tiene además a cargo el lavado y desinfección de equipos, deben usar: guantes, delantal de manga larga, pecheras plásticas, mascarillas, anteojos protectores.
La tendencia actual es reemplazar el lavado manual por lavado automatizado, disminuye el factor error humano, es programable y es estandarizado.
El lavado automatizado aumenta la intensidad de la exposición del endoscopio a los agentes de limpieza, desinfectantes y agua de enjuagues, reducen el contacto del operador al agente desinfectante, disminuyen los niveles de vapores tóxicos en el lugar de trabajo.
Las máquinas deben reunir ciertas condiciones para cumplir con las normas impartidas por la FDA. Deben ser capaces de irrigar los canales de trabajo o aspiración, aire y agua, y canales auxiliares, realizar el proceso de lavado y desinfección, programables, procesar más de un endoscopio por vez, prevenir la salida de vapores tóxicos del desinfectante, contar con un sistema que permita la desinfección de las mangueras de irrigación de la máquina, tener un sistema de filtro que sea capaz de lavar con agua desmineralizada y filtrada (microorganismos 0.2), y en lo posible entregar un registro del proceso. El lavado automático requiere de una limpieza manual previa.
Aún en nuestro país, son muchas las unidades de endoscopía donde se realiza proceso de lavado y desinfección en forma manual. Para poder llevar a cabo esta técnica, se requiere de una buena delimitación de áreas: área sucia (lavado de endoscopio), área limpia (proceso de desinfección de alto nivel), reduce el riesgo de recontaminación.
También es importante contar con lavatorios profundos y protegidos con un material blando para evitar los golpes de los endoscopios contra superficies duras. Agua potable corriente fría y tibia, receptáculos blandos donde se prepara jabón enzimático a dilusiones recomendadas por el fabricante, set de lavados, cepillos de lavado, aire comprimido, colgadores diseñados para endoscopio, compresas de gasas suave, jeringas de 20 y 50cc.
BIBLIOGRAFÍA: